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La historia completa del parquet de madera

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La historia completa del parquet de madera

El ser humano ha sobrevivido a lo largo de la historia gracias a su capacidad de adaptación, y prueba de ello es la paulatina y sorprendente transformación de herramientas y materiales, como la madera, que han acompañado esta evolución.

Ya en las culturas prehistóricas y hasta la aparición de la escritura (3300 años a. C.) encontramos las primeras herramientas de explotación del medio: taladros de hilo, azuelas (precursoras de los formones), cepillos de carpintero… que anuncian el nacimiento de la carpintería.

Azuelas de carpintero utilizada en la prehistoria.

En el Paleolítico superior ya se conocían herramientas como el taladro con hilo y la azuela.

Es muy posible que los hombres del Paleolítico superior construyeran sus casas en altura para resguardarse de la humedad y los depredadores. De hecho, en 1974, un misionero holandés descubrió en Nueva Guinea una tribu totalmente aislada del mundo, los karowai (aún hoy viven como en la Edad de Piedra), que elevaban sus casas para aislarse de vecinos y malos espíritus.

Casa de madera en altura de la tribu karowai.

¿Habrán sido los karowai los primeros en disfrutar los suelos de madera?

Es imposible datar los orígenes del parquet de madera. Seguramente el arte de colocar las tablas bien ensambladas en el suelo se desarrolló al máximo con la construcción de los barcos egipcios, vikingos, fenicios, griegos, etc.

Desde luego, las primeras evidencias arqueológicas de la antigüedad del parquet se remontan más de 50000 años, casualmente a Nueva Guinea, donde habitan nuestros amigos los korowai.

También en el Antiguo Egipto se conocían las técnicas para ensamblar maderas planas y formar un casco, calafateando la embarcación con espigas de madera y brea.

Gracias al arte maderero naval del pueblo fenicio, encontramos el primer parquet datado de la historia en la Sala Hekal del Templo del rey Salomón (año 952 a. C).

En realidad, la construcción del Templo de Jerusalén estaba proyectada hacía tiempo por el rey David. Sin embargo, no fue hasta el reinado del rey Salomón cuando se llevó a cabo la edificación.

Fue a petición del rey Salomón que los fenicios trabajaron en el proyecto y, por tanto, esta construcción estuvo marcada por su arte. Cuenta la Biblia que Salomón recurrió al rey Hiram, de Tiro, para que fuese el arquitecto y guía de la obra, y también solicitó la ayuda de sus súbditos ya que, según él, nadie en Israel sabía talar los árboles como ellos.

Algunos sostienen que se empleó madera de cedro, otros hablan de tablones de ciprés adornados con oro puro; en cualquier caso, este templo se convertiría en el más famoso de la historia de Israel y su suelo en el parquet más antiguo madera.

Primeros suelos de madera en China, Japón y Vietnam

Siguiendo nuestra búsqueda del parquet antiguo, el arte de los primeros períodos dinásticos en China [dinastías Shang, Zhou, Qin y Han (c. 1766 a. C-220 d. C.)] influyó notablemente en la arquitectura de su entorno.

De hecho, la arquitectura china es tan antigua como la civilización misma y se extiende desde el Turquestán chino hasta Japón y de la Manchuria a la mitad septentrional de la Indochina francesa.

Su eficiencia, belleza y practicidad han hecho que el estilo se perpetúe y haya sobrevivido durante más de 4000 años a múltiples invasiones, sin perder actualidad.

Minka japonesa con suelos de madera.

Típica Minka de campo japonesa con sus bellos suelos de madera.

Suelos de madera en la Edad Media

En sus inicios, el uso de la madera como pavimento respondía a una necesidad de aislamiento contra la humedad y el frío. Se trataba de un uso puramente estructural y no decorativo. En este sentido, se empleaban entablados de madera, clavados o solo apoyados, con diferentes largos, anchos (en torno a 30 cm) y grosores (4 cm).

En Rouen, capital de Normandía, al noroeste de Francia, se han encontrado entablados de madera del siglo II y también numerosas instalaciones en madera de roble, nogal o chopo anteriores al siglo XIV, que han llegado es un aceptable estado de conservación.

De la Edad Media, podemos destacar los suelos de madera de algunos castillos reales, incluso el de la Cámara de los Comunes de Londres, lamentablemente destruido por las bombas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial.

A nivel constructivo, los propios techos de madera servían de estructura para los pisos superiores. Para subsanar el hecho de que entre tabla y tabla se vieran los pisos inferiores, se colocaban listones entre las maderas. Este pudo ser el comienzo de los detalles y filigranas que compondrán los artesonados.

Techo de madera.

Techo de madera.

Carpinteros del siglo XVII.

Carpinteros del siglo XVI.

Con el tiempo, seguramente para simplificar el trabajo, mejorar los acabados y conseguir aislamiento, se empiezan a mecanizar los cantos, y de ahí al machihembrado que todos conocemos.

Así mismo, del concepto de fijar las tablas (machihembradas o no) a las traviesas, nace la palabra entarimado. De esta forma, pasamos de tablones lisos a tarimas simples, aún utilizadas en la actualidad.

Perfil parquet antiguo con cantos.

Mecanizado antiguo.

Perfil de parquet macizo machihembrado.

Machihembrado clásico.

Entarimado de lamas de madera sobre rastreles.

Tablas fijadas a las traviesas.

En cuanto a los mosaicos y filigranas empleados en palacios y edificaciones señoriales, tengamos en cuenta que no se trataba (sólo) de ostentación, sino de que los grandes formatos de madera eran muy inestables, y más si no iban encolados.

Por esta razón, los mosaicos de grandes salones iban encolados con brea y se empleaban formatos pequeños, entrecruzados entre sí, para contrarrestar la fuerza mecánica de la fibra y conseguir un conjunto estable y bello en amplias superficies.

suelo de parquet de Versalles.

En el clásico formato Versailles, podemos observar los cambios de sentido de la veta, que dan pie a preciosos efectos ópticos. Este sistema de alternancia se empleaba para estabilizar el parquet y conseguir un aspecto óptimo pese a los cambios de temperatura, evitando grandes juntas indeseables, abombamientos y deformaciones en general.

Suelos de madera durante el Renacimiento: lujo y refinamiento

Durante el Renacimiento francés, cansados del alto coste y la frialdad de los suelos de granito y mármol en los palacios, se comenzaron a reemplazar por suelos de madera provenientes de países nórdicos y centroeuropeos.

El buen comportamiento térmico y acústico de la madera se veía reforzado por las altas cualidades decorativas de especies próximas como el roble o el haya centroeuropeos, coníferas y abedul procedentes del norte, y castaño, encina y fresno de los países mediterráneos. Más tarde, se incorporaron maderas de árboles frutales como el cerezo o el peral, para posteriormente introducir las maderas tropicales provenientes de otros continentes.

Estos primeros parquets presentaban diseños de gran complejidad artística inspirados en losetas que imitaban el mármol italiano, con lamas puestas en diagonal o formas paralelas a los muros, auténticas obras de arte que han perdurado hasta nuestros días en Chantilly, Aremberg o, el más famoso, Versailles.

Será durante el reinado de Luis XIV, también conocido como el rey Sol, cuando se construya el Castillo Vaux le Vicomte, revestido de roble.

Pavimento de madera de la Residencia DomQuartier en Salzburgo.

Interior Palacio Schönbrunn.

Panel Versailles en el Palacio de Versalles.

Sala de los espejos del Palacio de Versailles

Al incorporarse la marquetería durante los siglos XVII y XVIII, el parquet llegó a su máximo refinamiento y complejidad. A la variedad de especies de madera utilizadas, se incorporaron otros materiales como el nácar, el marfil, el cuero y los metales preciosos.

CURIOSIDADES MOSKITO | ¿Cuál es el origen de la palabra parquet?: proviene del término «parc», entendido en el sentido de barrera o cerramiento. Eran espacios elevados, reservados para la alta jerarquía a modo de distinción, que estaban fabricados con tablas de roble machihembradas y afianzadas sobre tablones. La palabra «parquet», de origen francés, se empezó a utilizar en el siglo XVII como sinónimo de pavimento de madera, tal y como se conoce hoy.

El parquet se extiende por Europa

En el caso de España, podemos encontrar fantásticos suelos de parquet, por ejemplo, en el Palacio Real de Madrid o en el Palacio de El Escorial.

Suelo de parquet en el Palacio Real de Madrid.

Suelo de parquet en el Palacio Real de Madrid

A finales del siglo XVIII, el parquet ya era considerado una auténtica moda, lo que propició que lo solicitase no solo la clase alta, sino también gente con cierto estatus. Esto condujo a la simplificación de su sistema de montaje y a su popularización entre la clase media.

Los instaladores de la época, llamados entarimadores, trabajaban pocos modelos para encajar en las necesidades más ajustadas de la clase media, por lo que la marquetería iría desapareciendo. Así, se introducen en el mercado unos diseños más sencillos, menos laboriosos, que han llegado hasta nuestros días, como el parquet en «punta Hungría», en «espina de pez» (popularmente conocido como espiga), o el parquet a la inglesa con junta libre o regular.

Durante el siglo XIX se siguió simplificando la instalación y los suelos de madera llegaron también a las casas de la burguesía, anticipando un siglo XX en el que el parquet será un producto popular al alcance de todos.

Moskito parquet Barcelona proyecto paneles diseño

Parquet instalado en punta Hungría.

Por |8 mayo, 2023|

Sobre el Autor:

Artesano del parquet. Más de 15 años de experiencia en el mundo del parquet. Miembro de la Asociación Catalana de Industriales del Parquet (ACIP) y de la Federación Española de Pavimentos de Madera (FEPM).
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