En Moskito parquet tenemos claro que hay estilos en el hogar que nunca pasarán de moda y uno de ellos es el que marcan los parquets de madera clásicos con diseños de espiga. El parquet en espiga confiere elegancia a las salas que preside, de ahí que haya sido una opción muy común en oficinas y comercios que desean proyectar una imagen de seriedad y distinción como bufetes de abogados, consultas sanitarias privadas, tiendas de moda de alto standing, salones de belleza, etc.
El origen del suelo en espiga
Esta tendencia decorativa se popularizó en el siglo XIX gracias a su disposición en palacetes burgueses y edificios públicos de la Europa más boyante de entonces (el parquet del Museo Nacional del Louvre en París es buen ejemplo de ello). El objetivo no era otro que seguir la tendencia (aunque de forma más modesta) impulsada anteriormente por Luis XIV de Francia en sus dependencias más señoriales (castillo Vaux-le-Vicomte, palacio de Versailles, Maisons Laffitte, etc.), donde el parquet en mosaico suponía una verdadera revolución estética que pronto se extendería por todo el continente.
De los amantes de lo clásico a los cazadores de tendencias
Hoy por hoy, sin embargo, el suelo en espiga no es una opción exclusiva de quienes desean conferir a su lugar de trabajo o residencia un aire señorial. La elegancia y la distinción no están reñidas hoy en día con los ambientes más innovadores, cálidos y cercanos.
Tanto es así que el parquet en espiga vuelve a estar de moda como un elemento versátil, ya que encaja perfectamente con un ambiente limpio y minimalista (como el que brinda el estilo nórdico) o de carácter rústico (en casas con mucho encanto donde la madera y la piedra son las claras protagonistas).
De hecho, gracias al dinamismo que plantea, son aquellas firmas de moda con una clara intención de marcar tendencia, salas de exposiciones, cafeterías, espacios de trabajo y de diseño y estudios creativos quienes han decidido apostar por este tipo de suelos. Podríamos decir que el parquet en espiga se ha convertido en una opción de lo más trendy.
Apuesta segura por la versatilidad
Otra de las grandes ventajas de los parquets en espiga es que nos dejan jugar con el tipo de madera, grosor, acabado y con la tonalidad, pudiendo elegir entre un roble veteado extra blanco a un marrón ceniza pulido o con efecto ahumado o envejecido.
En definitiva, el parquet en espiga nos da la posibilidad de utilizar un suelo atemporal de gran calidad y elegancia en ambientes modernos y rompedores que buscan cierta sofisticación o dinamismo en sus suelos.